
Serie Cardinia #1
400 páginas
Primera edición 1991
Sinopsis:
Tanya, una hermosa y exótica joven, trabaja como sirvienta en una taberna de Mississippi. Allí llegará el príncipe Stefan Barany, el cual, junto a sus hombres, tratará de secuestrarla.
Ella ignora si sangre real, no sabe que es la princesa Tatiana Janacek, nacida en una lejana región de Europa Oriental. El príncipe Stefan intenta devolverla al trono y casarse con ella.
Opinión personal:
Tras el asesinato de toda la familia real de Cardinia, un pequeño país situado en el este de Europa, Tatiana Janacek, la hija pequeña de los monarcas se convierte en la única sucesora directa con vida. Súbditos leales a la Corona acuerdan sacarla del país con el fin de protegerla y hacerla regresar a Cardinia cuando tenga la suficiente edad como para recuperar el trono que le corresponde por derecho de sangre.
Pero con la muerte de la baronesa encargada de su cuidado en Estados Unidos, la pequeña Tanya pasa a vivir con una humilde familia que desconoce por completo su verdadera identidad. Cuando Vasili, Lazar, Serge y Stefan dan con el paradero de la futura reina de Cardinia, no dan crédito a lo que ven sus ojos: en vez de una delicada dama con refinados modales, se topan con una posadera con un genio de mil demonios, que no se cree nada de lo que le cuentan y que se niega a viajar con ellos. Por ese motivo, Stefan, príncipe en funciones de Cardinia, decide secuestrar a Tanya para lograr su objetivo.
La historia se centra en el largo trayecto que emprenden nuestros protagonistas desde Estados Unidos hasta el Este de Europa, para que pueda celebrarse una boda. El viaje estará plagado de infortunios, la mayoría de ellos provocados por nuestra protagonista y me han resultado muy divertidos, pero este ha sido prácticamente el único punto a favor de esta lectura en la que, por contra, ha habido dos aspectos que me han disgustado mucho.
Como ya deja entrever la portada, esta historia es bastante misógina y me ha repateado mucho el trato que se le da a las mujeres en general. A excepción de Tanya, el resto de féminas que aparecen en escena o son mujeres de vida alegre o amantes interesadas y los comentarios de los cuatro hombres encargados de velar por su seguridad brillan por la forma en que menoscaban la imagen de la mujer, de forma continua.
Pero el mayor escollo que se me ha presentado ha sido el carácter de Stefan, un hombre muy volátil y que reacciona con agresividad cuando se siente presionado. En varias ocasiones se hace referencia a sus accesos de ira y la autora puede disfrazarlo como quiera, pero para mi son claros ejemplos de maltratos físicos y psíquicos hacia las mujeres con los que obviamente, no puedo estar de acuerdo, ni perdonárselos.
Tanya es la parte amable de esta historia, aunque a veces tampoco he comprendido su forma de actuar cuando ha optado por no defenderse de los ataques verbales que sufre por parte de Stefan o de Vasili. Ella ha sido la causa por la que no he abandonado su lectura, la que me ha regalado momentos muy divertidos con sus intentos de fuga y con su fuerte personalidad. La vida ha sido muy dura con ella y saca fuerzas de donde no las hay para luchar por su libertad, porque ante todo, ese es su mayor anhelo: no depender de nadie, vivir con sencillez, pero siendo libre y dueña de su propio destino.
Tras el asesinato de toda la familia real de Cardinia, un pequeño país situado en el este de Europa, Tatiana Janacek, la hija pequeña de los monarcas se convierte en la única sucesora directa con vida. Súbditos leales a la Corona acuerdan sacarla del país con el fin de protegerla y hacerla regresar a Cardinia cuando tenga la suficiente edad como para recuperar el trono que le corresponde por derecho de sangre.

La historia se centra en el largo trayecto que emprenden nuestros protagonistas desde Estados Unidos hasta el Este de Europa, para que pueda celebrarse una boda. El viaje estará plagado de infortunios, la mayoría de ellos provocados por nuestra protagonista y me han resultado muy divertidos, pero este ha sido prácticamente el único punto a favor de esta lectura en la que, por contra, ha habido dos aspectos que me han disgustado mucho.

Pero el mayor escollo que se me ha presentado ha sido el carácter de Stefan, un hombre muy volátil y que reacciona con agresividad cuando se siente presionado. En varias ocasiones se hace referencia a sus accesos de ira y la autora puede disfrazarlo como quiera, pero para mi son claros ejemplos de maltratos físicos y psíquicos hacia las mujeres con los que obviamente, no puedo estar de acuerdo, ni perdonárselos.
Tanya es la parte amable de esta historia, aunque a veces tampoco he comprendido su forma de actuar cuando ha optado por no defenderse de los ataques verbales que sufre por parte de Stefan o de Vasili. Ella ha sido la causa por la que no he abandonado su lectura, la que me ha regalado momentos muy divertidos con sus intentos de fuga y con su fuerte personalidad. La vida ha sido muy dura con ella y saca fuerzas de donde no las hay para luchar por su libertad, porque ante todo, ese es su mayor anhelo: no depender de nadie, vivir con sencillez, pero siendo libre y dueña de su propio destino.
Libros que componen la serie (autoconclusivos, se pueden leer de forma independiente):
- Había una vez una princesa
- Tu me perteneces